Como el ciclo de la vida, al margen de cambios climáticos ni teorías sacacuartos, la evolución es una constante en el medio natural, el plano urbanístico y en la sociedad. Puro tecnicismo del lenguaje. Un paso hacia el futuro desbanca las tradiciones, el arraigo por unas costumbres y un estilo de vida, que transforma y yuxtapone los paisajes de la campiña carloteña a una utópica urbe cosmopolita.
Al final, la naturaleza quedará en un manto gris perdido por nuestra memoria y generaciones venideras. Un vestigio arrasado por la modernidad, la comodidad y el olor a alquitrán.
Imponiendo una verdad arbitraria a derechos fundamentales de un modo de vida, de una profesión e incluso su belleza poética. A este ritmo, la trashumancia puede desaparecer porque las vías pecuarias servirán como alimento a devoradores motorizados, cambiando la tierra y hierba por carreteras. Haciendo que los pastores deban desplazar el ganado más lejos de aquello que una vez fue suyo.
Al final, la naturaleza quedará en un manto gris perdido por nuestra memoria y generaciones venideras. Un vestigio arrasado por la modernidad, la comodidad y el olor a alquitrán.
Imponiendo una verdad arbitraria a derechos fundamentales de un modo de vida, de una profesión e incluso su belleza poética. A este ritmo, la trashumancia puede desaparecer porque las vías pecuarias servirán como alimento a devoradores motorizados, cambiando la tierra y hierba por carreteras. Haciendo que los pastores deban desplazar el ganado más lejos de aquello que una vez fue suyo.