Después del asalto y atraco incurrido en la madrugada del jueves al viernes en el restaurante del complejo hostelero El Carmen, esta semana también ha habido una estafa aprovechándose de personas mayores que viven en la plaza de Carlos III. Según algunos vecinos, un hombre que aseguraba ser técnico de la compañía eléctrica, con la vestimenta característica, hacía que examinaba la instalación del domicilio y pidiendo dinero para reparar la incidencia trazada en el contador. A la hora, de salirse con la suya, la excusa era regresar a su vehículo por las herramientas.
La buena fe fue castigada sobre unos 400 euros; al no volver el impostor.