Así se vive en La Carlota.
Inconmensurable. Grandiosamente histórico. Un hecho en nuestras páginas, no sólo en España, sino en nuestro pueblo, en La Carlota.
Se mascaba la tragedia en los primeros veinte minutos de la finalísima entre España y Alemania de la Eurocopa 2008 en el estadio Ernest Happel de Viena; cuando el equipo teutón sacó al césped su rodillo, mostrando sus encarnizados y sangrantes dientes ante la Selección Española, que no encontraba su estilo de juego -el toque y toque de esos renombrados 'locos bajitos' y Luís Aragonés- ni se hacía con el control del balón. Bajo las indicaciones del entrenador, el apoyo de sus compañeros en el banquillo de la afición desplazada hasta Viena, y las vibraciones de una España y Carlota unida cambiaron las tornas y fueron aparecieron los huecos hasta la victoria. Sufrida y soñada. Hablaremos siempre y la reviviremos para las generaciones venideras. Nos emocionaremos y lloraremos viendo una vez y otra vez las imágenes. El bello de punta.
El camino fue largo y costoso. Han pasado horas y ordenando lo vivido anoche, parece que han pasado días, como si fueran suspiros, momentos concretos hasta ver al capitán de España, Casillas, levantar la Copa de Eurocopa.
El mal trago llegó en Cuartos contra Italia. La misma historia. El pasado afloraba en nuestras conciencias, martilleando los malos presagios con esa inolvidable tanda de penaltis. La eterna lucha entre el bien y el mal. Tras llegar a la prorroga con un 0-0, ocasiones desperdiciadas y los italianos rascando de donde no había, saltaron a la palestra Casillas y Cesc que remató la faena del portero materializando el último penalti, que nos daba el pase a Semifinales con un España 0(4)- Italia 0(2).
0-3 para nuestro equipo, goles de Xavi, Güiza y Silva.
24 años después, España volvía a jugar una final. Contra Alemania, zorros como nadie. Nervios, angustia y sufrimiento, la calidad de España y la mala baba alemana. En cualquier momento, se plantaban en nuestra área y nos la liaban o una jugada a balón parada era para quedarse sin uñas y sin pelo. Con paciencia y tesón, los jugadores españoles volvían a reconducir el balón y apoderarse del partido. Noqueando a Alemania y con el tiempo en su contra después del gol de Fernando Torres en el minuto 33. ¿Suficiente?, no. España quería más, todos queríamos más. Presionaban, dominaban e insistían en la portería de Lehmann. Otra cosa es que llegará el segundo gol, y tampoco, jamás, te puedes fiar de Alemania.
Llegaron los 90 reglamentarios y el árbitro añadía tres minutos más. No acaba, se hacía interminable y un jugador alemán estaba tendido en el campo. 5 segundos. Cuenta atrás...4,3,2,1. El árbitro que no pita. Falta a favor de España. Balón largo. Al cielo. Suena el silbato. Fin.
España 1 - Alemania 0.
Casillas levantaba la Copa de Europa ante todo el país, Europa y el Mundo.
44 años después.
España Campeona de la Eurocopa 2008.
La Carlota botando. España también. Aquí, una idea fija. Celebrarlo en la Fuente. Por todo el pueblo. Banderas de España, vítores, agua y alcohol, euforia. Fiesta. Niños y grandes.
Un sueño hecho historia.
Al margen de la celebración y la fiesta, hubo pequeños incidentes donde intervino la Policía Local para calmar los ánimos y establecer ciertas normas de conducta.
Si alguien está interesado en colgar sus videos y/o fotografías, sólo tienen que ponerse en contacto conmigo.