¡Vivimos el duelo!.

Quedaban dos horas escasas del encuentro Real Madrid C.F. - F.C. Barcelona y las calles de La Carlota estaban casi desoladas, y las personas que había, iban raudas a su sitio de encuentro para poder verlo con los suyos. A media hora del pitido inicial, en la Avenida Carlos III sólo había un stand para exigir por el empleo, ¿a quién se le ocurriría esa idea?. El resto de la población se peleaba por un buen asiento en los bares, pedían sus bebidas y soltaban las provisiones de frutos secos y gominolas sobre la mesa que ocultarían los nervios y la tensión de esta semana y de los últimos minutos.

Dispuesto para lo mejor y lo peor. Para el todo o nada. Las delicias del paraíso contra la casta al límite. Así llegaban los dos equipos. Uno con la madriditis aguda y el otro con el factor campo a favor. Finalmente, la constancia de un año dio sus frutos, y el Barça vapuleó a un Madrid con un 2-6 en el Santiago Bernabéu (0-1 Higuaín/1-1 Henry/1-2 Puyol/1-3 Messi /2-3 S.Ramos/2-4 Henry/2-5 Messi/2-6 Piqué).

De vuelta a la calle, se escuchaban los cláxones de los coches, los petardos y los vítores de una mitad. La otra caminaba cabizbaja y en silencio, plantando cara a sus fantasmas y a la impotencia de no estar ellos sobre el césped.