Este caos se debía a que al Ayuntamiento de La Carlota se le había antojado espontáneamente poner vados en varios puntos a lo largo de la calzada del boulevard, sin tener en cuenta la opinión de los ciudadanos y los votantes. La misma forma de actuar que en la Avenida y la Carretera de la Paz.
Los vados tienen su por qué; evitar accidentes de tráfico y que los conductores que no respetan las señalizaciones, reduzcan la velocidad. Sin embargo, carece de explicación y lógica la intervención del Ayuntamiento de La Carlota, que trabaja caprichosamente, poniendo tiritas sobre tiritas y obviando soluciones reales; porque cuando se realizó la mayor construcción de la localidad, al modernizar la avenida central, se pusieron adoquines, que aún están para lo mismo. Haciendo inservible la construcción de los vados, la poca utilidad de los adoquines o la falta de perspectiva del Ayuntamiento de La Carlota en la anterior y actual legislatura.
Ambas han despilfarrado el dinero de los contribuyentes. Seguramente sea un gasto menor; aunque la cosa cambia, cuando día tras día pintas los pasos de zebras, instauras elementos para la seguridad de los viandantes, trabando la circulación en el plano entero; mientras realmente el problema resida en la conciencia de los conductores.
También se debe considerar la parte positiva, o tal vez el Ayuntamiento de La Carlota con la construcción de los vados quiera conseguir unos ingresos extras en un plazo largo de tiempo y quiera dedicarse a la automoción, creando unos talleres para reparar los amortiguadores de los vehículos de los carloteños y carloteñas.
