El turno de Séneca.

En ese proceso pausado y lento por engalanar el casco histórico de La Carlota, el Ayuntamiento sigue con la ardua tarea de pavimentar las calles y ofrecer a los ciudadanos una visión mejorada de sus barrios.

Antes de los primeros coletazos del verano, los operarios y las máquinas entraron en las calles de Séneca y el segundo tramo de Juan Jiménez, que da salida al cruce de semáforos de Ronda Sur (el primer tramo, del cuál, ya hice una pequeña anotación en http://lacarlotacordoba.blogspot.com/2007/12/la-carlota-patas-arriba.html), para levantar el terreno, soliviantar el asfalto lleno de socavones y pavimentar las calles en estado precario.

En el caso de la calle Séneca, una de las vías que antiguamente se establecían 'Los puestos', se ha eliminado la glorieta y se ha dispuesto una pequeña plazoleta, que realmente es la ampliación de la anchura de la acera.

A contraposición del plan urbanístico llevado en estas calles, siguen habiendo otras vías públicas, que fueron tratadas en el post 'Aún son los años 60'

(http://lacarlotacordoba.blogspot.com/2008/08/son-los-aos-60.html), el tendido eléctrico del solar en la esquina Isabel II con la Avenida Carlos III, que está a poco más de 2 metros del suelo, y el terraplén de la Redonda Juan Jiménez, que es paralela a la calle Juan Jiménez.

La crisis de la construcción carloteña.

Hay un sonido que ha desaparecido de la vida cotidiana de La Carlota y sus aldeas. El ruido vital del trabajo, el traqueteo de los obreros y las máquinas. Ese movimiento comercial y empresarial que se vivía en la época dorada de La Carlota, en la que convivían la construcción, los comercios, la banca y las vacas gordas; y donde nadie se imaginaba por remoto que fuera el fin de ese amplio espectro en tierras carloteñas.

El municipio de La Carlota se ha convertido en un pequeño elefante que lentamente agoniza, dirigiéndose a su cementerio, y sin que parezca que le vayan a dar respuestas, y mucho menos una solución.

Un gran número de viviendas tiene el cartel de 'Se vende' colgado, las inmobiliarias y promotoras no dan salida a sus nuevas construcciones, que en sus previsiones si las tenían dadas. Obras paralizadas, grúas anidando telarañas en los cielos y extensos terrenos esperando a que la constructora ciña su plan de construcción a las indicaciones del panel, que hay clavado en el solar. Esta situación anquilosada al desastre absoluto, a un pueblo muerto, ha arrastrado a trabajadores a las colas del paro y familias con neveras menos llenas.

Uno por uno, los obreros (albañiles, fontaneros, electricistas, carpinteros, escayolistas, pintores...) se ven afectados por la crisis de la construcción carloteña. Cuando el sustento económico de un pueblo como La Carlota y sus departamentos se basaba en la construcción, envuelve a los otros sectores (medianas y pequeñas empresas, comercios, hostelería y restauración...) y entra en el hogar familiar, como un aplastante rodillo hacia la pobreza, que según las previsiones del Ministerio de Economía y Hacienda y el propio Gobierno de Zapatero acabará el 2010.

Los efectos de la crisis de la construcción se van haciendo más patentes y visibles en la superficie de La Carlota, siendo la comidilla general la marcha y/o regreso de los inmigrantes a otras provincias o a su país natal, el cierre de algunas promotoras e inmobiliarias, la falta de actuación en diversos campos del Ayuntamiento de La Carlota (la promotora municipal no tiene la participación ni desarrollo de años anteriores) y el crecimiento del desempleo. Muchos de esos trabajadores siguen buscándose la vida en otros sectores completamente opuestos a la construcción, si es que hay otros trabajos, que tampoco hay una gran oferta o sino se agarran a un clavo ardiendo, ceden a las presiones económicas (sueldos irrisorios y pésimas condiciones) de empresas que se aprovechan de sus necesidades y penurias, marchándose a otros lugares y dejando atrás sus orígenes.

I Carrera Nocturna.

El sábado 2 de Agosto se celebró la Primera Carrera Nocturna Vuelta a la Laguna, en la que corrieron más de 100 participantes, tanto amateurs como profesionales.

Los preparativos de la competición dieron comienzo a las 21:00 con la entrega de dorsales en el Ayuntamiento de La Carlota y bajo la organización del Club de Atletismo Los Malitos de El Arrecife y la colaboración del Patronato Municipal de Deportes de La Carlota y la Diputación Provincial de Córdoba. Como punto cero al trayecto, salida y meta, el recorrido de 6 kilómetros será por la Avenida Carlos III.
La competición dió el pistoletazo de salida sobre las 22:00 y terminó con la entrega de premios y un pequeño obsequio alrededor de las 23:30 y 24:00.

La clasificación en la categoría masculina, tuvo sólo un nombre José Bueno, que se impusó claramente en los tres primeros puestos. En segunda posición Rafael Bermúdez Nieto y Antonio Espinar Castro les acompañó en el podio con su tercera plaza.

En la categoría femenina, C.A. Asportec con Teresa Marín Ruano obtuvo el primer puesto, seguida de la corredora del C.A. Trotacalles, Belén Castilla Zamora, y terceras entraron las hermanas Miguela y Azahara Cerro Carpio del C.A Trotasierra.

Aún son los años 60.

Habrá cambiado el rincón más recóndito y los más ancianos de La Carlota no reconocerán cualquier atisbo de una época pasada, aún así existen lagunas que arrastran la mirada a la posguerra o un tiempo anterior.

Estos puntos negros que suscriben paso a paso las calles de La Carlota y son el hazmerreír a la palabrería de modernidad y progresismo, a la parafernalia de cualquier discurso político, cuando giras en una esquina y las instituciones públicas ciegan la realidad a la triste miseria.

Sea cual sea la excusa que quiera ofrecer el Ayuntamiento de La Carlota, no explica cómo hay calles que siguen sin asfaltar, sin tener acera, y en ciertos casos, convirtiéndose en peligro para cualquier persona que pasee por ellas. Hay una razón convincente que no contempla miramiento alguno a la falta de respeto a los habitantes de La Carlota, y especialmente, a la de sus departamentos, que echa por tierra el trabajo que ha llevado a cabo el Ayuntamiento de La Carlota en otras zonas del pueblo de La Carlota, como la mejora y remodelación de las calles, la nueva señalización y la apertura de vías. Dando muestras de olvido y ninguneamiento a la otra mitad del municipio (http://lacarlotacordoba.blogspot.com/2008/06/esa-carlota-abandonada.html).

El mayor ejemplo, clarificador y exponencial, que evidencia los hechos expuestos y resume otros casos como la Carretera de la Paz y su parada de autobús del recinto ferial, el barrio de las piscinas y el nuevo área, y aldeas como el Rinconcillo, el Arrecife, la Aldea Quintana y otras, es la Redonda de la Fuente Nueva.

Es una circunvalación -de gran afluencia por conectar con la Avenida Carlos III, paso frecuente de los autobuses escolares, estar próxima a la parada de los autocares y a la empresa del butano- que pone en riesgo la seguridad de los peatones por no estar acerada en uno de sus lados, no ha recibido las medidas necesarias de señalización, y cuando se había abierto la calle Santa Elena, que servía para descongestionar el tránsito de la Redonda de la Fuente Nueva, la indican como calle prohibida, que tampoco tiene mucho sentido, porque el paso es en sentido único y se vuelve complicado al haber coches aparcados en cada lado.

A esto añadirle, que conserva la vigencia errónea (doble sentido, dirección y rigor), cuando es una calle en la que tienes que entrar despacio, porque te puedes topar con un coche de frente o aparecerte un peatón al girar en la curva sin tener una referencia, ni una señal de advertencia o prohibición. Al ser de doble sentido, con vehículos aparcados a ambos lados (vuelve hacerse referencia al post de Ciudad sin Ley: http://lacarlotacordoba.blogspot.com/2007/10/ciudad-sin-ley-primera-parte.html y http://lacarlotacordoba.blogspot.com/2008/03/ciudad-sin-ley-segunda-parte.html) y en doble fila.