El viernes 17 de Octubre, se hizo esperar unos veinte minutos a la hora anunciada (23:30), la bailarina. El espectáculo impregnó la tetería Touareg y a sus asistentes del encanto y misticismo de Oriente Medio. Una intimidad fascinante.
El baile de la danza del vientre fue adornado en los 3 cortes de 2 canciones cada uno, con velas y un velo negro. La bailarina con su vestido bedlah ("uniforme") dejó boquiabiertos al público, que con sus movimientos delicados y absorbentes nos obsequió con una ensoñación al mundo árabe. Repleta de mezcolanza de música, aromas de las infusiones de té y el humo del tabaco de las cachimbas.
El baile de la danza del vientre fue adornado en los 3 cortes de 2 canciones cada uno, con velas y un velo negro. La bailarina con su vestido bedlah ("uniforme") dejó boquiabiertos al público, que con sus movimientos delicados y absorbentes nos obsequió con una ensoñación al mundo árabe. Repleta de mezcolanza de música, aromas de las infusiones de té y el humo del tabaco de las cachimbas.