Por Isabel
Hace unos días al ir paseando por La Carlota, pensando en mis cosas como siempre, empecé a mirar a mi alrededor y observé un montón de chicas con carritos de bebé, y algunas más embarazadas, al verlas pensé, “si un bebé es una bendición pero estas chicas son bastante más jóvenes que yo” y que muchas de ellas ni siquiera habrían acabado la enseñanza obligatoria, (o lo que es peor si sería deseado, y si sus novios o parejas se habrían hecho cargo de sus hijos).
En fin, me senté en el parque y leyendo el periódico me percaté de una noticia “La Carlota, el pueblo con mayor índice de embarazos no deseados y de dispensación de la conocida como píldora del día después”
La verdad, no me lo puedo creer, hoy en día cuando presumimos de que nos encontramos en plena era de la información, que estamos totalmente formados en educación sexual, y que por supuesto, tenemos todos los métodos anticonceptivos a nuestro alcance incluso gratuitamente, y en caso de accidente podemos contar con la conocida como píldora poscoital o del día después.
De esta pastilla milagrosa, como la llaman muchas “niñas”, que la usan como si de una aspirina se tratara y no conocen las contraindicaciones que tienen, estamos hablando de dos pastillas que contienen la misma carga hormonal de un tratamiento de pastillas anticonceptivas “normales”; pero de un mes entero. Los médicos recomiendan que dicha pastilla solo se debería tomar como mucho una vez al año y no más de dos veces en tu vida.
Hace poco tiempo, aprobaron el proyecto de Ley del aborto en el que se podrá dispensar la píldora del día después en las farmacias sin receta médica. Por lo que el control que existía anteriormente en planificación familiar donde te pedían tu D.N.I., te exigían que tomases la pastilla delante de ellos para evitar que se la dieras a una menor y se quedaba grabado como en una especie de historial en el que se reflejaba también si habías tenido efectos secundarios. Todo esto se suprime. Como consecuencia muchas farmacias no la venden sin receta alegando objeción de conciencia, ya que opinan que esto es un tema muy serio, qué no son pastillas Juanola.
Por otro lado, he oído que las menores de edad podrían abortar incluso sin el consentimiento de sus padres, en contraposición si deciden hacerse un tatuaje o un piercing les exigen el consentimiento de sus progenitores, esto sí que me parece de risa; ya que veo una decisión bastante importante en tu vida y que sin duda te marcará para los restos como para que tus padres no puedan ni siquiera ayudarte en esos momentos.
Hace unos días al ir paseando por La Carlota, pensando en mis cosas como siempre, empecé a mirar a mi alrededor y observé un montón de chicas con carritos de bebé, y algunas más embarazadas, al verlas pensé, “si un bebé es una bendición pero estas chicas son bastante más jóvenes que yo” y que muchas de ellas ni siquiera habrían acabado la enseñanza obligatoria, (o lo que es peor si sería deseado, y si sus novios o parejas se habrían hecho cargo de sus hijos).
En fin, me senté en el parque y leyendo el periódico me percaté de una noticia “La Carlota, el pueblo con mayor índice de embarazos no deseados y de dispensación de la conocida como píldora del día después”
La verdad, no me lo puedo creer, hoy en día cuando presumimos de que nos encontramos en plena era de la información, que estamos totalmente formados en educación sexual, y que por supuesto, tenemos todos los métodos anticonceptivos a nuestro alcance incluso gratuitamente, y en caso de accidente podemos contar con la conocida como píldora poscoital o del día después.
De esta pastilla milagrosa, como la llaman muchas “niñas”, que la usan como si de una aspirina se tratara y no conocen las contraindicaciones que tienen, estamos hablando de dos pastillas que contienen la misma carga hormonal de un tratamiento de pastillas anticonceptivas “normales”; pero de un mes entero. Los médicos recomiendan que dicha pastilla solo se debería tomar como mucho una vez al año y no más de dos veces en tu vida.
Hace poco tiempo, aprobaron el proyecto de Ley del aborto en el que se podrá dispensar la píldora del día después en las farmacias sin receta médica. Por lo que el control que existía anteriormente en planificación familiar donde te pedían tu D.N.I., te exigían que tomases la pastilla delante de ellos para evitar que se la dieras a una menor y se quedaba grabado como en una especie de historial en el que se reflejaba también si habías tenido efectos secundarios. Todo esto se suprime. Como consecuencia muchas farmacias no la venden sin receta alegando objeción de conciencia, ya que opinan que esto es un tema muy serio, qué no son pastillas Juanola.
Por otro lado, he oído que las menores de edad podrían abortar incluso sin el consentimiento de sus padres, en contraposición si deciden hacerse un tatuaje o un piercing les exigen el consentimiento de sus progenitores, esto sí que me parece de risa; ya que veo una decisión bastante importante en tu vida y que sin duda te marcará para los restos como para que tus padres no puedan ni siquiera ayudarte en esos momentos.