Dos particulares fueron los que intentaron establecer un Mercadona en la localidad. El primero de ellos, recibiendo la negativa del Ayuntamiento de La Carlota diciendo que perjudicaban al pequeño comerciante, y en el otro caso, la empresa valenciana demandaba una superficie de grandes dimensiones, preferentemente en zona céntrica, y argumentando un excesivo precio del metro cuadrado en el municipio para dirigir sus vistas comerciales a pueblos cercanos.
En la última parte, se cerrará este capítulo con la versión del grupo Cárnicas Roig, desvelando finalmente los tres puntos de vista.
En la última parte, se cerrará este capítulo con la versión del grupo Cárnicas Roig, desvelando finalmente los tres puntos de vista.