Los badenes de la avenida Carlos III han soportado y sufrido el tránsito de los vehículos desde su implantación, para prevenir que puntuales conductores pisaran el acelerador en una vía, en la que no está permitido circular a una velocidad superior a 20 kilómetros por hora. La mayoría de ellos fueron arreglados por el desgaste con unos remaches tapando los socavones y grietas.
Excepto uno. El badén del Mercado de Abastos continúa ahondando en su propia superficie, algún agujero que otro y esparciendo piedrecitas por la calzada. Siendo un pequeño detalle que perjudica indirectamente a la imagen de un monumento histórico. Se les pasaría por alto, urgían más prisa otros, el presupuesto no llegaba para todos o tan sólo plantea la duda de si son necesarios.
Excepto uno. El badén del Mercado de Abastos continúa ahondando en su propia superficie, algún agujero que otro y esparciendo piedrecitas por la calzada. Siendo un pequeño detalle que perjudica indirectamente a la imagen de un monumento histórico. Se les pasaría por alto, urgían más prisa otros, el presupuesto no llegaba para todos o tan sólo plantea la duda de si son necesarios.