En las últimas semanas, se han visto las pasadas de las patrullas de la Guardia Civil y la Policía Local, recorriendo las calles y carreteras del municipio de La Carlota. Resultaba sospechoso, algo debería estar sucediendo. No es muy normal que los vehículos de la Guardia Civil callejeen por la localidad y al parecer se ha resuelto la incógnita en esta semana.
Se han ido sucediendo delito a delito, palmo a palmo; y la voz del pueblo no se ha silenciado hasta convertirse en un hilo que se propaga entre los vecinos, señalando incriminatoriamente los robos de gasoil en la gasolinera de la Aldea Quintana y cerca de la calle Punta del Sauce, los robos en las viviendas de 'La Pradera', los timos de los billetes de 50 y 100 euros en la Avenida de la Paz, y las detenciones en el Polígono Gallardo y Las Malvinas.
Trágicamente, ha habido páginas negras como el caso del robo en una vivienda de los Manchones, en la que los seis asaltantes amenazaron de muerte a familiares, aparte de llevarse 30.000 euros (5 millones) y un automóvil.
La situación no puede ser más crítica y choca con la alegría por la celebración de la Feria de La Carlota, que evidentemente es el momento propicio para que los atracadores y delincuentes hagan su verdadero agosto.