Cierre Blog La Carlota.

Cierre Blog de La Carlota - 11 de Junio del 2011. Los comentarios publicados durante todos estos años pueden verse pinchando en cada uno de los posts. Hasta siempre, carloteñas y carloteños.

domingo, 2 de noviembre de 2008

La contrariedad de la seguridad vial.

Ser peatón o conductor. Dos puntos de vista en los que más pronto o más tarde nos enfundaremos las vestiduras. O lo que es lo mismo; caminar por calles sin acera, esperar sin que un coche se digne a parar en el paso de cebra, experimentar y cruzar entre coches cuando hay retenciones, y evitar a esos conductores que pisan el acelerador al vernos (http://lacarlotacordoba.blogspot.com/2008/10/es-tnica-en-el-da-da-en-la-carlota-el.html). En la otra cara de la moneda, dar vueltas y no encontrar aparcamiento, frenar constantemente porque hay vados a menos de 3 metros, esquivar los coches en doble fila, esperar diez minutos por no haber una vía con dos carriles, no desquiciarse con los cambios de señalización de las calles y los cortes de tráfico (http://lacarlotacordoba.blogspot.com/2008/05/nuestras-calles-cambian-de-direccin.html y http://lacarlotacordoba.blogspot.com/2008/02/el-ayuntamiento-dirige-el-trfico.html), tener todos los sentidos puestos porque no aparezca un viandante entre los contenedores, y tener mucha paciencia con los análogos que se saltan las señales de tráfico.
Hay multitudes de situaciones que te colocan en una línea o en otra. Tanto subido en tu coche o yendo a pie por La Carlota (http://lacarlotacordoba.blogspot.com/2007/10/ciudad-sin-ley-primera-parte.html y http://lacarlotacordoba.blogspot.com/2008/03/ciudad-sin-ley-segunda-parte.html). Vives una realidad distinta en los dos roles, como una aventura de riesgo, y de la que solamente somos conscientes en la piel en la que nos encontramos.

Cuando el Ayuntamiento de La Carlota instauró los vados en el boulevard (http://lacarlotacordoba.blogspot.com/2008/07/vados-s-o-no.html), llovieron las críticas y las opiniones dispares; en cambio, con el vado que se puso a la entrada del Colegio Carlos III, no se ha alzado ni una voz en contra, porque ante todo está la seguridad de los niños y las niñas, evidentemente.