Este año se ha caracterizado por los
proyectos y las
obras del Ayuntamiento de La Carlota en el
casco histórico, teniendo como referente
la obra del año y las dificultades encontradas para retomar
tiempos mejores.
Las inversiones y los esfuerzos se han concentrado en calles y tramos de un lado de la localidad
cercano al Palacio de la Subdelegación de las Nuevas Poblaciones, cuando unas ya habían sido
arregladas anteriormente y otras sí necesitaban una mejora. Mientras en la otra parte del casco histórico no se le presta atención ni realizan las actuaciones necesarias, donde las únicas calles que serán rehabilitadas son Julio Verne y
Poeta Pablo García Baena.

Desde Picasso hasta Ronda Sur, saltando las diferencias marcadas entre Isabel II y Humberto Herrera, el asfaltado tendrá pocos años y ya hay grietas y socavones. Ni existe una homogeneidad en el acerado y sus dimensiones o tramos puntuales que no están terminados; incluso en casos como Albéniz y Picasso parece que el asfaltado nuevo no llega al nombre completo.

La misma situación se repite, agravándose si cabe, en las calles y paralelas hasta la Plaza Mateo Crespo como si pertenecieran al
olvido carloteño. En Hermanos Álvarez Quintero comienza el mal estado del asfaltado donde se puede ver que han ido añadiendo capas sobre capas de alquitrán, continuando por Gustavo Adolfo Bécquer, Duque de Rivas y Hermanos Machado que también muestran un acerado antiguo y distinto al visto en otras calles. Otro elemento a destacar es la iluminación del alumbrado público que según en que calle entres varía de un color blanquecino a anaranjado.

No se puede perder la uniformidad e identidad en esa
mitad y barrio que
está dentro del patrimonio histórico de La Carlota; y más, si se pretende que el municipio de La Carlota forme parte de la Ruta Carolina.